Violencia de Género

En la semana donde se conmemora el Dia internacional de la eliminación de la violencia
contra las mujeres, los invitamos a pensar acerca del tema:

El género hace referencia a las identidades construidas en una sociedad. Los atributos y los roles asignados a hombres y mujeres en nuestra sociedad, propician relaciones de jerarquía y la distribución de facultades y derechos en beneficio del hombre y en menoscabo de la mujer. Esto es así, porque estamos inmersos en una estructura patriarcal.

Históricamente el término ha sido utilizado para designar un tipo de organización social en el que la autoridad la ejerce el varón jefe de familia, dueño del patrimonio, del que formaban parte los hijos, la esposa, los esclavos y los bienes. La familia instituida rígidamente desde este paradigma, es, claro está, una de las instituciones básicas de este orden social.

Los debates sobre el patriarcado tuvieron lugar en distintas épocas históricas, y fueron retomados en el siglo XX por el movimiento feminista de los años sesenta en la búsqueda de una explicación que diera cuenta de la situación de opresión y dominación de las mujeres y posibilitaran su liberación. Desde esos años hasta la actualidad, el movimiento feminista viene trabajando en la conquista de derechos en diferentes ámbitos.

¿Por qué es fundamental el cuestionamiento a este sistema?

Este sistema es el modelo que sostiene las relaciones de violencia de género y todas las formas de violencia. En la medida que se sigan perpetuando los estereotipos de género rígidos y prejuiciosos que determinan el lugar de poder de los hombres y de sumisión de las
mujeres, seguirá siendo difícil , para no decir imposible, la erradicación de la violencia.

El acto violento (golpe, grito, insulto, control, menosprecio, etc.) es la manifestación de una trama social que es compleja, profunda, inconsciente y aún en muchas situaciones naturalizada y justificada. Las diversas expresiones de violencia constituyen un grave obstáculo para el logro de una sociedad más igualitaria y con derechos.

Es urgente trabajar y fortalecer el cambio de paradigma, un paradigma que apele a lo sustentable, que posibilite una construcción de una trama vincular ligada a la igualdad de derechos y oportunidades, al cuidado, respeto y que aloje las diferencias.

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